Encontré esta noticia vía Intramed, quienes la recopilaron del diario argentino La Nación. No hay duda que la realidad supera a la ficción. Tampoco me extrañaría que surja una película con esta temática que, de paso, es una de las cosas que del solo pesarlo, me provoca un pánico visceral.
Se trata de un paciente en Bélgica que pasó 23 años conscientes y que había sido diagnosticado como vegetativo por los médicos. Dicho de otro modo, por 23 años estuvo estaba plenamente consciente de lo que pasaba a su alrededor, pero no podía mover ninguna parte de su cuerpo para demostrar que estaba vivo. Los médicos lo declararon como vegetativo y no sería sino la intuición de su madre lo que haría que ella no se convenciera por el diagnóstico y luche porque se hagan nuevas pruebas, que confirmarían el presentimiento de su progenitora... más de dos décadas después.
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Se trata de un paciente en Bélgica que pasó 23 años conscientes y que había sido diagnosticado como vegetativo por los médicos. Dicho de otro modo, por 23 años estuvo estaba plenamente consciente de lo que pasaba a su alrededor, pero no podía mover ninguna parte de su cuerpo para demostrar que estaba vivo. Los médicos lo declararon como vegetativo y no sería sino la intuición de su madre lo que haría que ella no se convenciera por el diagnóstico y luche porque se hagan nuevas pruebas, que confirmarían el presentimiento de su progenitora... más de dos décadas después.
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